Querido amor traslúcido,
Volví hoy de nuevo atrás,
cruzando el rio cambiante.
Volví hoy allí donde aparece la urgencia de ser,
para asumir sin remedio lo evidente,
que no he sido congruente,
que no he sido independiente
y que no he hecho del Amor una fiesta.
Represión,
culpa,
vergüenza,
locura,
perdón por existir …
y un lo siento y un gracias
por hacer una mejor versión de mi.